El pasado 12 de Enero de 2016 tuvo lugar el esperado reencuentro del colegio La Salle Pont d’Inca y “Rutas del Silencio” al que asistieron importantes personalidades de nuestro municipio como son el alcalde Don Joan Francesc Ballester, la regidora de Educación y Servicios Sociales Doña Aina Amengual y la psicóloga del Ayuntamiento Doña Lourdes Fiol.
Fue un acontecimiento importante porque José Luis García y Miquel Roig, dos de los integrantes del reto “Madagascar, caminos silenciosos”, venían a compartir sus grandes experiencias vividas a lo largo de su viaje aventurero y solidario.
Los alumnos y alumnas estaban expectantes por saber cómo les había ido y esperaban con gran entusiasmo saber los detalles de la llegada de sus dibujos y mensajes a los niños y niñas de Madagascar y cómo habían sido sus reacciones.
Tenían muchas cuestiones por responder y cabe decir que se prepararon las preguntas en lengua de signos para hacerlas directamente a José Luis.
El acto se desarrolló de forma muy emotiva, se respiraba un ambiente repleto de ilusión porque se iba a mostrar a José Luis y Miquel el trabajo que se continuó realizando en el centro después de su partida a Madagascar que surgió de forma espontánea motivado por los mismos alumnos y alumnas dando como resultado una nueva forma de cantar la canción del lema del colegio ya que esta vez no sólo era realizado por la clase de sexto de primaria sino que se integraron todos los cursos de primaria. En el vídeo se podía apreciar la manera en que los niños y niñas interactuaron de forma organizada pequeños y mayores unidos con el objetivo de lograr cantar todos la canción en lengua de signos.
Durante la charla, José Luis y Miquel nos detallaron de forma amena y con imágenes todo lo vivido en sus visitas a los colegios de niños y niñas sordos además de los colegios de La Salle. A todos los asistentes allí presentes les resultó muy interesante este intercambio de experiencias. La presencia las intérpretes de lengua de signos, de la Federación de Sordos de las Islas Baleares, Sonia Sard y Leo Galán que facilitaron en todo momento la comunicación.
La más emocionante fue cuando nos hicieron entrega de los dibujos y mensajes que los niños y niñas de Madagascar habían hecho para nosotros. No podíamos esconder nuestras caras de felicidad ante los detalles recibidos.
Actos como estos nos ayudan a tener esperanza en un mundo más justo y solidario. Ver la realidad a través de los ojos de un niño que acepta y respeta las diferencias nos facilita la educación en la igualdad.
